viernes, 26 de febrero de 2010

Formación Profesional, formación para el futuro

Hoy se clausura la Feria del Estudiante. Ya sabéis, los que seguís este cuaderno de impresiones personales, mi firme apuesta por la educación o, para ser más exactos, por la educación de calidad. Pues bien, después de doce ediciones, considero cada vez más relevante este tipo de encuentros. Una veintena de centros del municipio se han acercado a todos los alumnos para mostrar cuáles son los posibles caminos formativos.

A estas edades hay quien tiene muy claro qué quiere hacer. Sin embargo, contra esos alumnos con vocación muy marcada, hay una gran parte que duda. Quizá la gran disyuntiva, en esos momentos es Universidad o Formación Profesional. Bueno, ahí va mi opinión: sabéis que apostamos por una Universidad en Parla, es algo que merece el municipio y sus estudiantes. Sin embargo, en la línea que argumenta el ministro Gabilondo en el pacto por la Educación,¬¬ voy a defender la Formación Profesional. Esos estudios que en los 80 recibieron un gran impulso público que tantos buenos profesionales “fabricaron” para muchas empresas españolas. Sé de lo que hablo. Yo trabajé en una firma de tecnología punta y allí, yo universitario, conviví con compañeros que venían de la FP y cuya productividad era, y es, sensacional.

Reivindico, pues, la FP como una vía excelente de acceder con un alto grado de cualificación al mercado laboral. Alejemos este tabú infundado de que el estudiante de Formación Profesional está menos preparado que el universitario. Es más, la FP es, en muchas ocasiones, un trampolín para la Universidad y nunca un obstáculo. Alguien duda, hoy en día, de lo que valoramos a un buen electricista o un buen mecánico. Muchos de esos profesionales tan demandados y reconocidos proceden de la Formación Profesional, una formación para el futuro.

miércoles, 17 de febrero de 2010

El perro del hortelano

Cuando Lope de Vega escribió El perro del hortelano dudo seriamente que se le pasara por la imaginación que su obra iba a estar tan viva en el siglo XXI. Pues sí, al margen de los amoríos de la obra, casi 400 años después, todavía hay muchos que ni comen ni dejan comer.

Os muestro mi estupor por la polvareda que ha levantado en la prensa (y fuera de ella) la próxima construcción de un colegio concertado en Parla. Los hay que, como yo, apuestan decididamente por la enseñanza pública. Yo siempre he estudiado en centros públicos y por eso sé apreciar el valor de cada euro invertido en enseñanza; conozco el esfuerzo y la valía de los profesionales que cada día dan lo mejor de sí para que los alumnos crezcan en lo humano y lo académico; reivindico, por tanto, el acceso de todos a una formación de calidad y sin numerus clausus.

Ahora bien, precisamente por los valores que me han inculcado en los centros públicos, sé que no se puede ser fundamentalista en ningún aspecto de la vida. Apuesto y apostaré por la enseñanza pública, pero no soy quién para impedir que los padres que así lo deseen envíen a sus hijos a un colegio privado o uno concertado. Y por eso aceptamos que se construya un nuevo centro concertado en Parla.

Además, más de 1.000 familias nos han hecho llegar su queja por la falta de este tipo de dotación en nuestro municipio. Así pues, los que se ponen nerviosos y ven un cambio de orientación en nuestra política educativa, los que nos critican por esto (y por todo), entiendo que prefieren que la calidad de la enseñanza de los niños parleños sea inferior con tal de mantella y no enmendalla.

Por el camino del extremismo no me van a encontrar. Ahora bien, a esos críticos que se rasgan las vestiduras, si quieren, les espero en clase de cualquier centro de Parla (de los 21 públicos que hay) y a los que visito asiduamente. Directores y profesorado me cuentan los problemas a los que se enfrentan cada día, y que van mucho más allá de poner una tarima en la que subirse: la ratio de alumnos por aula en nuestra ciudad roza el límite permitido por la ley y quien debe aumentar el número de centros públicos no parece en disposición de hacerlo a corto plazo, en Educación Infantil hemos pasado de 20 a 25 alumnos por aula con el deterioro que conlleva la educación y el cuidado de los niños en estas edades tan importantes, faltan Escuelas Infantiles de 0 a 3 años, profesores de apoyo en las aulas y recursos y personal en los equipos de atención temprana, quienes cumplen una tarea tan importante como es diagnosticar alumnos que tienen dificultades educativas especiales y a preparar un plan de trabajo con el profesorado que los atiende y con las familias.

El debate de la educación va más allá de colegios concertados o tarimas en las aulas, el debate se debe centrar en aumentar la calidad de la educación pública. Para ello es necesario que nos acerquemos al gasto en educación al de otros países de nuestro entorno donde las cifras de inversión respecto al PIB son considerablemente más altas que en Madrid.

Pero, tan sólo con ver el ratio deberían reflexionar y decidir si prefieren comer o dejar que comamos.

viernes, 12 de febrero de 2010

La voz de mis vecinos

La discusión acabó casi como en El Quijote:

"-!Que son galgos¡
-¡No, que son podencos!"

Así, casi como inmersos en un bucle, discutíamos en Inlasa un vecino y yo sobre el estado de unos árboles. El hombre criticaba que había mucha zona arbolada que se había secado por la dejadez del Ayuntamiento. Yo lo negaba con rotundidad. Así que, con un café de por medio para el ganador, quedamos un par de días después para, permitidme la expresión, hacer la inspección ocular.

Los dos teníamos razón. Los árboles estaban sanos salvo los de una zona en la que vivía la hija de este vecino. Justo la que él frecuentaba. Nadie tuvo que pagar el café.

El encuentro periódico y personal con los vecinos no es idea mía, sino del anterior alcalde de Parla, mi amigo Tomás Gómez, pero es sin duda una de las iniciativas que más me satisfacen como político y que afronto con más agrado. Las reuniones con los representantes vecinales en los cinco consejos en los que hemos divido Parla, y los encuentros con los ciudadanos en sus propios barrios, son un pilar esencial de la política del gobierno que dirijo. Ha sido así y, en la medida que sea capaz, lo seguirá siendo.

Además, tengo el firme propósito de que el ciudadano se aproxime más a su alcalde. Mi cargo está al servicio de todos vosotros y soy consciente de que desde la atalaya de mi despacho uno se pierde buena parte de la vida de Parla. Por eso cada semana nos hemos ido por los barrios a explicar qué estamos haciendo, qué queremos hacer y para escuchar qué queréis que hagamos. He podido confrontar ideas e iniciativas con más de 1.800 personas. Lo que para muchos es esa cosa llamada política para mi es la POLÍTICA, eso que, como decía Churchill, es más peligroso que la guerra, porque en la guerra sólo se muere una vez.

En esos encuentros me gusta explicaros que tenemos gravísimas carencias en materia de Sanidad y que tenemos que trabajar todos unidos para solventarlas; que nos faltan infraestructuras educativas y de transportes; que necesitamos impulsar el empleo… todo eso y mucho más forma parte de mi discurso. Explicar eso es para mí esencial, pero también me gusta deciros que estamos trabajando para que las distintas administraciones cumplan con sus compromisos para paliar esas deficiencias y que cada día nos ponemos el mono de trabajo para que Parla sea un poco mejor.

Pero, para mí, es aún más gratificante cuando alguien llega y puedes confrontar ideas, cuando casi te deja en evidencia por no haber tenido la imaginación que sí demuestra ese ciudadano de a pie. Me gratifica incluso cuando la idea viene acompañada de una crítica como en el caso que he relatado.

Lo importante es trabajar, resolver problemas y anticiparse a situaciones y necesidades, porque Parla la hacemos todos, todos los días.

jueves, 4 de febrero de 2010

Inversión para el empleo, inversión para la ciudad

Acabamos de conocer las últimas cifras de paro. A nadie se le escapa que representan el drama de muchos ciudadanos que se encuentran sin empleo y con una familia que mantener. Para ellos permitidme unas palabras de aliento y esperanza. Todos trabajamos para que su situación sea pasajera. Ni por un instante olvido el pesar de esos padres y madres de familia. Por eso el anunciar que ya se han aprobado el 70% de los proyectos presentados para el nuevo Plan E (Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local) supone para mí un motivo de satisfacción dentro de este ambiente adverso.

Los casi 12 millones de euros que se van a invertir cambiarán la vida de muchos parleños. Por una parte, unas 300 familias volverán a tener ingresos gracias a los puestos de trabajo que se crearán de manera inmediata. Por otra parte, las nuevas infraestructuras y dotaciones mejorarán la calidad de vida de todos los vecinos.

Quiero dedicar un pequeño espacio a los discapacitados intelectuales. Ellos, tan olvidados por muchos, tendrán dos nuevas dotaciones: una de carácter deportivo, donde potenciar su espíritu competitivo y su desarrollo físico, y un centro en el que poder desarrollar todo su potencial. Este último era una cuenta pendiente que teníamos con ellos y sus familias. Bien, al final, y gracias al dinero del gobierno central y nuestra implicación van a poder disfrutar de lo que merecen. No es tiempo de reproches, pero no puedo olvidar que esta dotación ha sido obviada por la Comunidad de Madrid de manera tozuda. Durante ocho años, tantas veces hemos pedido su construcción, tantas veces hemos obtenido el silencio administrativo del gobierno de Esperanza Aguirre.

Además, vamos a seguir impulsando nuestro apoyo al tejido empresarial y comercial y a los nuevos desarrollos urbanísticos, me refiero al PAU-5. Se va a construir una pasarela peatonal, con carril bici, que permitirá un cómodo acceso al parque empresarial que crece al otro lado de la A-42. Ya no será imprescindible el coche o el autobús para acceder a este centro tecnológico y comercial, un foco imprescindible de creación de empleo y riqueza para el municipio.

Mejorar las comunicaciones, los equipamientos deportivos, multiplicar los kilómetros de carriles para bicicletas o adecuar locales con fines sociales son otros proyectos que serán realidad en pocos meses. Empleo e inversión para mejorar la calidad de vida de todos los parleños. Es sólo un paso más para que Parla crezca, un paso más que nos acerca al objetivo: construir el futuro de esta ciudad.