Fraile, alcalde de Parla: "El PP de Parla avala perjudicar al municipio de Parla"

Portaldelsur.es ha entrevistado a José María Fraile, alcalde de Parla. Este diario estuvo repasando los asuntos de la más inmediata actualidad de la ciudad. El estado de la deuda de Parla, el Tranvía o el inminente cambio de modelo de gestión del Hospital de Parla son algunos de los asuntos tratados.

Pregunta: ¿Cuál es el estado actual de las arcas municipales?

Respuesta: Hemos conseguido hacer frente a todos nuestros compromisos económicos. Es verdad que vivimos momentos difíciles en todos los ayuntamientos, pero lo que quería recalcar y resaltar es la normalidad en los ejercicios económicos. No voy a negar que son momentos de dificultad, pero estamos cumpliendo con nuestros objetivos, y ese es el mejor dato objetivo de cómo estamos.

 

P.: ¿Cuál es la cifra exacta de la deuda que tiene el Ayuntamiento de Parla?

R.: La que comentamos en los últimos meses. Lo que dimos de alta en el Plan de pago a proveedores. Ese es el dato. La deuda financiera disminuye, el resultado de la financiera que era un porcentaje menor respecto de toda la deuda, se sigue rebajando porque estamos asumiendo y estamos cumpliendo con nuestros compromisos de pago. Por tanto, vamos a terminar el 2012 con compromisos cerrados y creo que dentro de la dureza de lo que es el año, con un buen resultado de los responsables de hacienda.

 

P.: En una anterior rueda de prensa dijo que los presupuestos de 2013 son cambiantes por los recortes de la Comunidad de Madrid, pero a pesar de ello enfatizó cuatro pilares básicos pero ¿qué puede decirnos de los presupuestos municipales del año 2012?

R.: Estamos pendientes de ver si la Comunidad de Madrid al final responde a la petición que le hemos hecho en muchos ayuntamientos sobre el asunto BESCAM, que supone un 50% de los ingresos. Tiene que responder sobre esa situación para elaborar nuestros presupuestos. Estamos pendientes de cómo queda la ley de acompañamiento en el Presupuesto General del Estado del Gobierno central, porque posiblemente se recojan algún tipo de medidas.

Por tanto, nosotros tenemos unos borradores de presupuestos y estamos pendientes de esas dos aprobaciones: tanto del estado, como de la comunidad. En ese momento reformularemos el presupuesto, aunque reitero que algunos de los recortes que están realizando en muchos ayuntamientos pueden impedir la prestación de muchos servicios. No hay que olvidar que el ayuntamiento presta servicios y garantiza derechos a los ciudadanos, y por lo tanto la no corresponsabilidad del gobierno regional puede poner en peligro los mismos. Aun así, puedo decir que en cuanto esos presupuestos sean aprobados, nosotros reconduciremos los presupuestos, pero cada día nos encontramos con un convenio que cambia o no se renueva, una bajada de los presupuestos o un compromiso no cumplido.

 

P.: La última vez que le entrevistamos Parla era noticia debido a las protestas de los trabajadores, ¿cuál es la situación actual?

R.: Yo creo que está dentro del contexto de la normalidad, nosotros estamos en estos momentos llegando a un acuerdo del convenio que va a regir los próximos años. Un convenio que se firman y se acuerdan para los 4 años siguientes. Puedo decir que la nómina de noviembre se abonó incluso antes del día 31, y ese es un compromiso que adquirí con todos, y aún pasando malos momentos, que se pasaron, nunca se dejó de pagar la nómina ni se dijo que no se iba a pagar. Simplemente, hubo momentos en que hubo retrasos puntuales, pero el objetivo era pagar la nómina a todos los trabajadores, y estamos en ese momento de normalidad laboral

 

P.: Referente a BESCAM, recientemente ha emitido una carta a David Pérez, alcalde de Alcorcón y presidente de la Federación de Municipios de Madrid (FMM). ¿Ha obtenido respuesta?

R.: No, no hemos obtenido respuesta. Creo que es un tema urgente y debemos volver a reiterar al Gobierno Regional que con la aprobación de los presupuestos está jugando con el salario de los trabajadores y trabajadoras de este Ayuntamiento. Y además, los convenios están para cumplirlos y no se puede dejar sin vigencia un convenio, como ha hecho con BESCAM. Un convenio que tiene vigencia todavía para unos cuantos años.

P.: Espera respuesta por parte del Presidente?

R.: Creo que debo esperar respuesta. Y el Presidente es el Presidente de todos los municipios, no solo del Partido Popular. Es un presidente que representa a todos los ayuntamientos de la Comunidad, y espero y deseo que lógicamente haga honor a su cargo y este asunto lo ponga encima de la mesa rápidamente

 

P.: En caso de que finalmente se llevase a término esa reducción del 50% en el BESCAM ¿tiene previsión de destinar alguna partida presupuestaria extra de las arcas del ayuntamiento?

R.: Veremos a ver cómo queda, pero lo importante en estos momentos es que se pare, porque está poniendo en peligro el salario de los trabajadores, en concreto de la policía. En todo caso, recurriremos a los tribunales porque es un convenio firmado y vigente para ambas partes, y creo que su modificación obedece a consenso y a la prudencia y también a valorar el momento en el que estamos y lo que se puede hacer.

 

P.: En la última rueda de prensa se mostró muy tajante a la hora de hablar de la que parece ser inminente privatización de la gestión del Hospital del Tajo, de hecho le hemos podido ver recientemente en varias manifestaciones contra ello. Usted dijo que harían pagar el IBI a la empresa gestora e incluso dijo que les reclamarían los 7,2 millones de euros del coste de la parcela si los informes jurídicos del Ayuntamiento lo avalasen, ¿han tenido ya una resolución de esos informes jurídicos?

R.: En estos momentos se está elaborando un informe jurídico, pero lo más importante es poner en valor lo que ha puesto la ciudad para que este hospital sea posible, puso mucha movilización, mucho compromiso ciudadano y por supuesto fondos a través de las obras de urbanización del suelo. Ese es el momento en el que estamos.

Yo creo que los vecinos de Parla siempre hemos luchado por lo que creemos que es nuestro y que nos pertenece, y vamos a luchar para que no se produzca el cambio de gestión tanto en los hospitales como en los centros de salud de atención primaria, que es importante reseñar que estamos hablando de todo el sistema sanitario de la ciudad. Y por tanto, estamos siendo especialmente combativos en este aspecto.

 

P.: Hablando de los centros de salud, recientemente un compañero de partido, Juan José Martín Nieto, portavoz del PSOE de Pinto, hizo mención a que uno de esos centros de salud que pasarían a gestión privada será uno de Pinto, concretamente el Dolores Soria.¿Sabe si afectará concretamente a alguno de Parla?

R.: Se han mencionado en concreto 27 centros en toda la comunidad de Madrid. Nosotros vamos a oponernos a esta medida tajantemente. Ningún centro de salud puede pasar a ese modelo de gestión privada que lo que va a suponer es una merma en el sector sanitario y va a tener una merma sobre los pacientes y a la postre se va convertir la enfermedad en un negocio. Y no lo vamos a permitir.

 

P.: Pero indíquenos, ¿sabe si unos de esos centros afectados esta en Parla?

R.: Aún no tenemos noticias, pero todos los centros están movilizados. Apoyamos esta movilización lógicamente del personal sanitario, porque no se trata de que uno u otro pase a este modelo de gestión. Se trata de que ninguno pase a este modelo de gestión.

‘NORMAL’

‘Normal’ ha sido el adjetivo mas empleado estos últimos días para describir a los jugadores de ‘la roja’- a la que felicito por su éxitos y me sumo al sentir de millones de españoles – por parte de comentaristas de medios de comunicación, ciudadanos y de su magnífico seleccionador Vicente del Bosque.

Tanta repetición de la palabra me lleva inevitablemente a formular sus antónimos: anormal, raro o insólito. Como también me es inevitable pensar que vivimos una situación insólita, anormal, que nos provoca la ansiedad propia de quien busca volver a la normalidad. De un país que quiere y desea retomar el pulso sin tanto castigo y dolor. De unos ciudadanos que buscan respuesta, culpables y solución. Y esta última parece que solo pasa por retroceder años en todo lo que hemos conseguido.

Quizás  hemos puesto nuestras esperanzas colectivas en este grupo de magníficos deportistas. No solo las deportivas, sino también las sociales y económicas. Será por la ansiada necesidad de que pasen ‘cosas buenas’, con la esperanza que nos ha provocado el relato colectivo de estas últimas semanas, relato lleno de palabras y expresiones que nos reconfortan y que parecen ser la mejor receta para afrontar la dificultad, pero también para vencerla.

Humildad, trabajo en equipo, esfuerzo, generosidad, pies en la tierra,… lenguaje que quizás habíamos olvidado pero con el que nos hemos reencontrado. Palabras que definen a este maravilloso país y que nos han hecho llegar hasta aquí a todos juntos.

Feliz reencuentro y gracias a este grupo de españoles que nos han insuflado ánimo. Y a mí,  personalmente, me hacen reafirmarme en saber que con trabajo y esfuerzo y buscando el máximo equilibrio en todo lo que atañe el ejercicio de nuestra responsabilidad, contribuiremos a recuperar la ‘normalidad’. Por eso me quedo con los sinónimos de la palabra ‘normal’, los que debemos recuperar y poner en valor: general, universal, lógico, razonable.

SIN INVERSIÓN NO HAY FUTURO

Quiero retomar mi blog a colación del debate que se está generando en numerosas instituciones de nuestra geografía sobre la deuda, las inversiones pasadas y futuras, la austeridad o los recortes. Todo metido en una coctelera puede, y en algunos casos así ocurre, producir un devastador y falso debate sobre cómo debemos salir de esta crisis.

Es innegable que este país ha cambiado, centrémonos en nuestra ciudad, os invito a que nos formulemos una pregunta: ¿Cómo éramos hace escasamente unos años y cómo somos ahora?

Muchos sabéis que aún quedan asuntos, propuestas y proyectos estratégicos pendientes en la ciudad. Es verdad y es tanto de justicia como de sentido común reconocerlo. Pero también es cierto que el futuro de nuestra ciudad pasa por nuestro pasado más reciente.

Un reciente pasado en el que las inversiones realizadas posibilitan que hoy una ciudad de la segunda corona metropolitana de Madrid pueda ser receptora de inversión y que como consecuencia inmediata, logre lo más preciado en estos momentos: la activación económica de nuestro país y por lo tanto, vislumbrar la salida de la crisis.

Es verdad que el movimiento de los inversores no será tan trepidante como hace unos años ni  será tan rápido como nuestros deseos de prosperidad colectiva. Pero estoy convencido que en breve lo veremos en Parla y la apuesta que hicimos para posicionar y preparar esta ciudad para este viaje dará sus frutos. Frutos que no son otros que contribuir a la recuperación de este  país.

Como ciudad debemos aportar nuestro granito de arena en lo que debe consumir nuestras energías: combatir el desempleo.

Sin embargo, recuperar nuestro mercado laboral no vendrá solamente de la mano de aquellos que arriesgan su dinero en la creación de industria o comercio sino también de las instituciones si conseguimos el equilibrio inteligente entre el binomio austeridad-crecimiento.

Una ecuación que no parece fácil de resolver si analizamos todo lo que está ocurriendo.  Lo que si yo tengo claro es que uno de los aspectos de la solución es la inversión productiva por parte del sector público para activar el crecimiento situando así de nuevo a nuestro país donde le corresponde.

Eso ocurrió hace unos años en nuestra ciudad y posibilitó que seamos lo que hoy somos y cómo seremos. La inversión pública ha logrado que podamos estar en el centro de Madrid en cuarenta minutos en transporte público, que se realicen más de seis millones de usos del transporte público municipal, aumentando nuestras oportunidades como ciudad y como ciudadanos.

La inversión pública en infraestructuras culturales, sociales y deportivas alberga a miles de usuarios todas las semanas. No solo aportan diversión, formación y ocio…, aportan cohesión social, tener conciencia de proyecto colectivo, relaciones personales, convivencia, crecer en valores si hablamos de los más pequeños. Aportan actividad económica, como aportará la ampliación del polígono industrial, que tanto esfuerzo inversor costó a esta ciudad, o la creación del mercado municipal y el centro de ocio de Parla Este. Estos son los proyectos en los que hemos puesto nuestras energías y que espero que en breve comiencen a dar sus frutos. Proyectos que estoy convencido no hubieran sido posibles, como otros que se han puesto en marcha,  si en el reciente pasado no hubiéramos realizado un esfuerzo de inversión pública.

Quiero terminar agradeciendo a mis convecinos su entereza en estos momentos, su paciencia, su solidaridad con aquellos que más necesitan de los demás y sobre todo, quiero destacar que el esfuerzo colectivo por esta ciudad siempre ha dado resultado. Ha merecido, merece y merecerá la pena.

“Normalidad institucional”

Esta semana comenzaba con un absurdo conflicto: la Consejería de Economía y Hacienda lanzo en un medio de comunicación que me iba a encerrar, que esto era un circo,… y alguna lindeza más de las que no os voy a dar cuenta por no entreteneros.

Estoy sorprendido ya que anteriormente, a través de nuestros respectivos gabinetes, se propuso que durante esta semana mantuviésemos un encuentro para que después de dos meses de silencio por parte de la Consejería, nos dieran respuesta a algunas de nuestras legítimas peticiones.

Después del rife-rafe recibí una carta del Consejero invitándome, entre otras cosas, a la normalidad institucional. Y éste ha sido el motivo de mi reflexión.

Para mí la “normalidad” es atender a una ciudad de cerca de 130.000 habitantes. No me parece normal el ruidoso silencio de dos meses. Normalidad es tener respuesta sobre asuntos que atañen a ciudadanos y ciudadanas que esperan, de los que ostentamos cargos de representación, una respuesta eficaz y rápida, sobre asuntos que les afectan en el día a día: el centro para discapacitados intelectuales, nuestros colegios, los centros de salud, el transporte, la actividad económica, el empleo….

La “normalidad”, pasa por la justicia, la igualdad de trato y de oportunidades. Oportunidades que no sólo existen en el norte de Madrid o en la Capital.

Oportunidades para implantar tejido empresarial, como ocurre en Parla y sin la ayuda de las Administraciones Regional o Central. Oportunidad para recuperar la actividad económica en nuestra región, sostenible en el tiempo y con equilibrio territorial. Posiblemente más rentable a largo plazo que esa idea del macro casino, el “Macao español”, que presenta más sombras que luces.

Y ¿Por qué ese afán por pulir sólo las competencias entre la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid?, como si el resto de municipios no tuviéramos los mismos problemas de duplicidades, de competencias impropias y a la postre, de financiación, que creo qué es de lo que se trata.

La normalidad sería abordar el problema de nuestros desempleados en común, sin descanso, con cabeza y sin ocurrencias. Esa normalidad significaría no hablar de esto hoy porque en nuestra Comunidad existiese un viaje claro y concreto acerca de dónde y cómo se deben situar los recursos públicos para salir de esta crisis.

La normalidad seria, el buen Gobierno.

La normalidad es, en definitiva, lo que explico en este párrafo que figura en la carta de respuesta que he enviado al Consejero:

“La normalidad institucional, para mí es eficacia y compromiso. Dar respuesta y articular propuestas en estos momentos de dificultad. Estoy convencido que nuestras diferencias políticas son legítimas y saludables, pero las mismas no pueden ser motivo para la inanición y la falta de entendimiento sobre asuntos que se pueden solventar, si existe voluntad, de forma rápida.”

Pero como dice un amigo mío: “Si quieres apagar un fuego no hay que echar gasolina”.