miércoles, 13 de marzo de 2013

OBSESION Y OBSCENIDAD

Siempre he dicho que es legítimo que las administraciones públicas exploren  otros nichos de empleo en momentos de dificultad.  También que Eurovegas no será el maná que resuelva el paro en la Comunidad de Madrid, tanto desde el punto de vista de las expectativas puestas en el proyecto como del retorno que tendrá en la sociedad madrileña, en el caso que se lleve a cabo,  en términos de riqueza económica y reparto de la misma. Tampoco creo que este sea el modelo de crecimiento que nos asegure y consolide ante nuevas tormentas como la que vivimos.

No nos han contado cuánto tendremos que invertir con nuestros impuestos para realizar las infraestructuras necesarias (calles, transporte, saneamiento…) para que el amigo americano construya sus casinos, eso si, libres de impuestos.

Dicho esto en un momento en el que hemos vivido un ciclo génesis informativa en Parla, quiero invitaros  a través de estas líneas a que dediquéis unos minutos a la reflexión y a la defensa de nuestra ciudad.

Primero quiero recalcar la obsesión por “apretarme las tuercas”, por saber “si tiro la toalla” (pregunta esta que me formuló un periodista hace unos días), obsesión por entender que Parla es el campo de batalla que elige el PP regional para dirimir su particular confrontación política  sin medir las nefastas consecuencias que tiene para la ciudad.

Consecuencias que ahondan en el desprestigio y que ponen en peligro muchos de los proyectos e inversiones que se pueden realizar en la localidad. Saquean  el trabajo hecho, criticable sí, y el que debemos hacer. Consecuencias como la de arrasar con la imagen de una ciudad que pelea por salir adelante, en la que  muchos de mis convecinos luchan por sus familias y también por los demás. Donde ocurren multitud de proyectos, colectivos e individuales, apasionantes y productivos para los demás y donde nuestra etiqueta de solidaridad sigue estando más que vigente en estos momentos.

Arrasar con la imagen de cientos de funcionarios y trabajadores públicos al comparar sus retribuciones con los sobres de Barcenas. Obsesión por hacer política chusquera: todo vale aunque sea utilizando el sufrimiento de miles de desempleados de la ciudad.

Sufrimiento y desesperación ante el que permanecen impasibles los Gobiernos central y regional. Menos formación profesional, educación, universidad, dependencia, investigación y más desmantelamiento industrial y más paro. Menos políticas de empleo y recualificación. Así lo ha manifestado el propio Partido Popular Parleño que ha reconocido que las oficinas del Servicio Regional de Empleo no funcionan.

Posiblemente nuestros jóvenes tendrán que realizar su formación dual no en una corporación industrial sino en Eurovegas. Eso sí, si eres simpatizante del PP el curriculum que depositas en su sede correrá más deprisa en el escalafón para conseguir un mini-job.

Y esto último no puedo calificarlo de otra manera que de obsceno. Es obsceno jugar con el sufrimiento y la sensibilidad de quien lo pasa mal. Es obsceno utilizar nuestra ciudad y poner en peligro todo nuestro esfuerzo colectivo simplemente por obtener un rendimiento político de índole personal. 

Me siento orgulloso de mi ciudad, por eso y porque trabajo por lo que creo no voy a permitir que tanta obscenidad tape el trabajo y el esfuerzo depositado por  tantos parleños y parleñas a lo largo de nuestra historia.  Esta es mi obsesión.


1 comentario:

  1. amigo j maria veo q pides respeto en lo comentarios tu crees q sepuede tener respeto al q a ti no te lo tiene pues mira no hare ninguno por q no puedo tener respeto hacia estos podridos del pp q estan dejando este nuestro pais tuprefato no digo lo q pienso por q lo mas bonito seria hijos de mala madre

    ResponderEliminar

Los comentarios realizados deben hacerse desde el respeto y la moderación. Cualquier falta de respeto o salida de tono en un comentario conlleva la consecuencia de la eliminación del mismo.